El tema de la suplementación deportiva siempre ha generado muchas dudas ¿es necesaria? ¿es perjudicial para nuestra salud? ¿en qué casos es útil? ¿es imprescindible en todos los casos? Lo que sí debe quedar claro es que ningún suplemento tiene efectos milagrosos por sí solos (como algunos prometen) y que el tomar o no suplementos siempre debería ser valorado por un profesional.
El uso de suplementación deportiva dependerá del contexto y de las características propias de cada persona, y siempre usada como un complemento, y no como la base principal (que debe ser un entrenamiento de calidad, una correcta alimentación e hidratación y descanso adecuado). Si tenemos una alimentación equilibrada que cubra los requerimientos necesarios y no somos deportistas de alta competición, en principio no hay ninguna necesidad de tomarlos.
Sin embargo, en muchos casos, el uso de suplementos sí pueden ser útiles e incluso imprescindibles (siempre prescritos y supervisados por especialistas; consumir un suplemento inadecuado o en dosis inapropiadas, no sólo no produce beneficios, sino que puede llegar a ser perjudicial para la salud), como por ejemplo en deportes de alta intensidad, resistencia y larga duración (es imprescindible tomar bebidas deportivas, geles…).
Porque también es importante destacar que la suplementación deportiva no engloba como muchos piensan tan sólo proteínas en polvo, bcca´s, creatina, cafeína… sino que se incluyen muchos otros como geles, bebidas isotónicas, barritas, electrolitos, suplementos de hierro, vitamina D, multivitamínicos…
Por último, comentar que el uso de suplementos (con evidencia científica***) en las dosis adecuadas y en los casos necesarios no supone ningún riesgo para la salud, pero deberían limitarse a momentos concretos en los que el deportista no pueda realizar una alimentación normal, o cuando así lo exija el nivel de entrenamiento/competición.
***Os escribiré un post explicativo de los suplementos con evidencia científica demostrada.
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